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SUHELIS TEJERO PUNTES
El Ejecutivo deja atrás los planes de cogestión e impulso de las empresas de producción social (Archivo)
Gobierno plantea alianzas con el sector privado para reflotar el aparato industrial
El Gobierno intenta una vez más sacar adelante al sector productivo, tras varios experimentos poco contundentes para reflotar la plataforma industrial.
Desde la cogestión hasta la aplicación de fórmulas socialistas, ahora la apuesta apunta hacia una alianza con grandes empresas privadas en un intento por solucionar una evidente falta de productividad.
En esta tercera fase, Fábrica Adentro buscará, según dijo el presidente Hugo Chávez durante la presentación del plan Reimpulso Productivo, la conformación de asociaciones entre el sector privado y el Estado bajo la fórmula de las empresas mixtas, entre otros esquemas.
Pero no se trata de asumir una tercera fase del proyecto, como planteó el mandatario nacional, sino de hacer un nuevo intento, pues el historial que el Gobierno nacional carga sobre sus hombros con las dos etapas previas de Fábrica Adentro no resulta favorable.
La primera, bajo un acuerdo firmado hace tres años, dio inicio al proceso de gestión compartida de la empresa entre sus dueños y los trabajadores, en algunos casos a través de negociaciones, y en otros con expropiaciones. La expectativa era recuperar de la quiebra y del desfase tecnológico a 1.485 empresas, pero sólo se cumplió 67% de la meta.
Adiós a la cogestión
Pero, más allá de los números, los casos de cogestión más palpables dejaron mal parado al Gobierno que, en algunos casos ni siquiera pudo reflotar a las industrias, tal como ocurrió con la textilera Invetex que aún está paralizada.
No obstante, en otros casos de alianza entre el Estado y los trabajadores para operar empresas, la mayoría de ellas con operaciones detenidas desde el paro petrolero del año 2002, el reinicio de actividades fue posible. Aun así, las industrias enfrentaron tantas dificultades que, a tres años desde sus refundaciones, aún registran pérdidas, como sucedió con la papelera Invepal y la industria de válvulas Inveval.
La situación obligó a que el Gobierno se olvidara del tema de la cogestión y se enfocara en asumir una vía diferente, pero esta vez basada en el modelo socialista que el presidente Chávez quería incluir en la Constitución Nacional, a través de la reforma a la misma.
Así nació la idea de las fábricas socialistas, que intentan experimentar con la propiedad social, pero que hasta ahora no tienen un resultado contundente.
Nuevo socialismo industrial
De las 200 industrias que funcionarían bajo ese esquema, hasta los momentos se han reactivado 88 empresas cerradas.
El Ministerio de Industrias Ligeras y Comercio indica que en planes adicionales se recuperó la capacidad ociosa de 29 empresas, se inició la ampliación de la capacidad productiva en 439 empresas y, además, se instalaron nuevas líneas de producción en 480 empresas.
Pero, al final voceros del Gobierno han señalado que el lanzamiento de la segunda etapa del programa -previsto para el próximo año- se hará solo con 77 empresas socialistas en las que el Estado estará aliado con empresas de producción social.
Los reiterados intentos del Gobierno buscan enfrentar el desafío de abatir una inflación estructural, generada por una demanda que el aparato productivo nacional no logra atender.
De acuerdo a los datos del Banco Central de Venezuela el panorama tampoco es favorable. Al cierre del primer trimestre de este año el sector manufacturero creció apenas 1,4%, mientras que en igual período del año anterior el avance había sido de 6,8%. Esta desaceleración del Producto Interno Bruto manufacturero camina de la mano con una inflación que afecta cada vez con más fuerza a los consumidores.
Hasta junio el registro acumulado es de 12,4%, lo que algunos economistas explican como el efecto de una baja inversión en el aparato productivo que limita la oferta en tiempos de alta demanda y, por lo tanto, genera desabastecimiento.
De allí que el Ejecutivo intente por tercera vez una fórmula infalible para reanimar al sector privado: la alianza con las grandes empresas del país.
Las medidas anunciadas hace poco van desde la eliminación de los pasos que debían cumplir los empresarios para obtener hasta $50.000, hasta la creación de un fondo por $1.000 millones para financiar proyectos de las empresas privadas. Pero los mismos deberán insertarse en un plan socialista, tal como advirtió Chávez durante el anuncio de las medidas.
Diario El Universal, Publicado Por Eduardo Machado
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